La desinfección en la limpieza de hospitales

Cuando hablamos de la limpieza de hospitales debemos tener en cuenta dos cosas. Por un lado, estos edificios son lugares en los que acude una gran multitud de gente cada día, muchos de los cuales presentan diversos tipos de virus que fácilmente pueden propagar al resto de personas presentes si no se toman las medidas de prevención y desinfección necesarias.

Por otro lado, debemos ser conscientes de que la falta de limpieza y desinfección en sí misma puede agravar las patologías previas de los pacientes. Por ello, una limpieza de hospitales profesional es totalmente imprescindible para garantizar la salud de todas las personas que acuden a ellos.

Debido a las características propias de estos espacios y a los microorganismos que podemos encontrar en ellos, la limpieza de hospitales tiene una serie de pautas específicas de actuación. Lo primero que se debe hacer es realizar una valoración de cada una de las estancias y superficies para determinar el riesgo a infección por microorganismos y actuar en consecuencia. La desinfección deberá incidir en aquellas superficies que frecuentemente estén en contacto con pacientes, dónde la contaminación es visible o en habitaciones en las que hayan encontrado personas con infecciones. Por otro lado, será imprescindible desinfectar superficies de contacto habitual de personal sanitario.

Los productos empleados serán siempre acordes con las necesidades de cada superficie para asegurar la desinfección total, evitando realizar limpiezas en seco que podrían esparcir las partículas por el aire. La periodicidad también es imprescindible para evitar infecciones.

En ocasiones algunos de los microorganismos causantes de infecciones pueden durar semanas en el ambiente. Es por ello, que en la limpieza de hospitales, la desinfección es totalmente imprescindible para evitar contagios e incluso el agravamiento del estado de los pacientes.